

El pádel es un deporte dinámico y en constante crecimiento, pero sus reglas no siempre han sido las mismas. Desde su creación hasta la actualidad, han evolucionado para adaptarse a las necesidades de los jugadores, la profesionalización y la internacionalización del juego. En este artículo, exploraremos la evolución de las reglas del pádel: del origen a hoy, desde sus inicios improvisados hasta las normativas modernas que rigen las competiciones de élite. Si te interesa descubrir cómo se transformó este deporte, ¡sigue leyendo!

Los orígenes del pádel: reglas básicas e improvisadas
El nacimiento en Acapulco
Cuando Enrique Corcuera inventó el pádel en 1969 en Acapulco, México, no existía un reglamento oficial. El juego nació como una adaptación del tenis en un espacio reducido, con paredes que permitían el rebote de la pelota. Las primeras “reglas” eran simples: se jugaba en pareja, con una raqueta sólida y sin cuerdas, y el objetivo era mantener la pelota en juego utilizando tanto el suelo como las paredes.
En esta etapa inicial, las dimensiones de la pista (aproximadamente 20 metros de largo por 10 de ancho) y la altura de la red se basaban en el espacio disponible en la propiedad de Corcuera. No había un sistema de puntuación estandarizado, y los jugadores adoptaban las reglas del tenis como base, ajustándolas según convenía.
La influencia del squash y el tenis
El pádel tomó prestados elementos del squash, como el uso de las paredes, y del tenis, como el saque por debajo de la cintura. Sin embargo, estas primeras reglas eran flexibles y variaban según el lugar donde se jugaba, especialmente cuando el deporte llegó a Argentina y comenzó a popularizarse entre clubes privados.
La estandarización inicial en los años 70 y 80
El auge en Argentina
A medida que el pádel se extendía por Argentina en los años 70, surgió la necesidad de unificar las reglas. Los clubes locales comenzaron a establecer normas más claras, como el sistema de puntuación (idéntico al del tenis: 15, 30, 40 y juego) y las dimensiones exactas de la pista. En esta época, se definió que las paredes debían ser de 3 metros de altura en los fondos y que el rebote en ellas era válido siempre que la pelota tocara primero el suelo del lado contrario.
La llegada a España y las primeras normativas
Cuando el pádel cruzó el Atlántico y llegó a España en los años 70, gracias a figuras como Alfonso de Hohenlohe, las reglas seguían siendo algo informales. Sin embargo, el creciente interés llevó a la creación de las primeras asociaciones deportivas, que trabajaron en formalizar aspectos como el saque (siempre por debajo de la cintura y en diagonal) y las zonas de la pista donde el rebote era permitido.
La creación de la Federación Internacional de Pádel (FIP)
Un reglamento oficial en 1991
Un hito clave en la evolución de las reglas del pádel fue la fundación de la Federación Internacional de Pádel (FIP) en 1991. Con sede en España, la FIP publicó el primer reglamento oficial, que estandarizó el juego a nivel global. Entre los cambios más importantes estaban:
- Dimensiones exactas de la pista: 20 metros de largo por 10 de ancho, con paredes de 3 metros y mallas laterales de 4 metros.
- Materiales de las paredes: Se permitió el uso de cristal o cemento, siempre que garantizaran un rebote uniforme.
- Raquetas: Se especificó que debían ser sólidas, sin cuerdas, con un tamaño máximo de 45.5 cm de largo y 26 cm de ancho.
Este reglamento sentó las bases para las competiciones internacionales y eliminó las variaciones locales que habían surgido en las décadas anteriores.
Cambios en las reglas durante los años 90 y 2000
Ajustes para la competición
Con el primer Campeonato Mundial de Pádel en 1992, la FIP comenzó a perfeccionar las reglas para hacer el juego más justo y competitivo. Uno de los cambios notables fue la clarificación de las faltas en el saque: si la pelota tocaba la red y caía en el cuadro de servicio contrario, se consideraba válida (similar al “let” del tenis), pero si tocaba la pared antes del suelo, era falta.
En los años 2000, con el auge del Pádel Pro Tour, se introdujeron reglas específicas para agilizar los partidos profesionales, como la regla del punto de oro. Esta norma, implementada en algunos torneos, establecía que, en caso de empate a 40-40, el siguiente punto decidía el juego, eliminando la ventaja tradicional.
Innovaciones en la pista
Otro aspecto de la evolución fue la aceptación de pistas de cristal como estándar en competiciones de élite. Estas paredes transparentes, introducidas ampliamente en los 90, mejoraron la visibilidad para los espectadores y se convirtieron en un sello distintivo del pádel moderno.
Las reglas actuales: precisión y modernización
El reglamento de la FIP hoy
Hoy en día, las reglas del pádel están detalladas en el Reglamento Oficial de la FIP, que se actualiza periódicamente. Algunos aspectos clave incluyen:
- Saque: Debe realizarse por debajo de la cintura, con ambos pies detrás de la línea de fondo, y la pelota debe caer en el cuadro diagonal opuesto.
- Rebote: La pelota puede rebotar en las paredes después de tocar el suelo, pero no puede golpear directamente las paredes del lado contrario sin contacto previo con el suelo.
- Puntuación: Se mantiene el sistema tradicional del tenis, aunque el punto de oro es opcional en algunos torneos.
En 2020, la FIP aprobó oficialmente el punto de oro como una alternativa para acelerar los partidos, una regla adoptada por el World Padel Tour (WPT) desde entonces.
Adaptaciones al pádel profesional
El WPT y otros circuitos han influido en la evolución de las reglas al introducir tecnologías como el videoarbitraje (revisión instantánea) para resolver jugadas polémicas. Esto ha añadido precisión al juego y ha elevado el estándar de las competiciones profesionales.
El impacto de la evolución de las reglas
Un deporte más accesible y competitivo
La evolución de las reglas del pádel ha hecho que el juego sea más accesible para principiantes y, al mismo tiempo, más emocionante en el ámbito profesional. La estandarización de las pistas y las raquetas ha permitido que el pádel se juegue de manera uniforme en todo el mundo, mientras que ajustes como el punto de oro han añadido dramatismo a los partidos.
Hacia el futuro
El pádel sigue creciendo, y con ello, las reglas podrían seguir evolucionando. Temas como la inclusión en los Juegos Olímpicos podrían llevar a nuevos ajustes, como tiempos de descanso más estrictos o formatos de competición adaptados. Lo que está claro es que las reglas han sido un pilar fundamental en la transformación del pádel de un pasatiempo local a un deporte global.