

El pádel es uno de los deportes de raqueta de mayor crecimiento en el mundo, con más de 30 millones de jugadores en 130 países según datos recientes. Sin embargo, a pesar de su expansión global, hay naciones donde este deporte no ha logrado arraigar, ya sea por cuestiones culturales, falta de infraestructura o competencia con otras disciplinas. En este artículo, exploraremos curiosidades históricas: países donde el pádel no prendió, analizando las razones detrás de su escasa popularidad y algunos casos sorprendentes. ¡Acompáñanos en este recorrido por los rincones donde el pádel no encontró su lugar!

Estados Unidos: el gigante deportivo que miró de lejos
Un mercado dominado por otros deportes
A pesar de ser un país con una enorme tradición en deportes de raqueta como el tenis y el emergente pickleball, el pádel no ha logrado despegar en Estados Unidos. Aunque se introdujo en los años 90 con la construcción de las primeras canchas en Florida, el crecimiento ha sido lento. Actualmente, hay menos de 300 canchas en todo el país, un número insignificante comparado con las más de 63,000 a nivel global.
Razones del rechazo
La competencia con el tenis, que cuenta con millones de jugadores y una infraestructura consolidada, ha sido un obstáculo clave. Además, el auge del pickleball, un deporte más simple y barato de implementar, ha captado la atención de los estadounidenses en los últimos 20 años. La falta de promoción y la percepción del pádel como un deporte “extranjero” también han limitado su desarrollo, a pesar de esfuerzos recientes por parte del World Padel Tour para organizar exhibiciones en ciudades como Miami.
Japón: tradición vs. modernidad
Una cultura deportiva diferente
En Japón, un país conocido por su rica tradición deportiva con disciplinas como el sumo, el judo y el béisbol, el pádel ha pasado casi desapercibido. Aunque el deporte llegó a Asia en las últimas décadas y ha ganado algo de tracción en países como Filipinas, en Japón apenas hay unas pocas canchas, principalmente en clubes privados de Tokio.
Barreras culturales y espaciales
El pádel enfrenta dos grandes desafíos en Japón: la falta de espacio y la preferencia por deportes tradicionales. Las ciudades densamente pobladas dejan poco margen para construir canchas de 20×10 metros, y el alto costo del terreno dificulta su expansión. Además, los japoneses tienden a priorizar actividades arraigadas en su cultura o deportes globales como el fútbol y el béisbol, dejando al pádel como una curiosidad para expatriados o nichos específicos.
India: el cricket como rey absoluto

Un deporte eclipsado
En India, el pádel ha tenido una recepción tibia a pesar de su potencial en un país con más de 1,400 millones de habitantes. Aunque hay algunos clubes en ciudades como Mumbai y Delhi, el número de jugadores y canchas sigue siendo mínimo, con menos de 50 instalaciones registradas hasta 2025.
Competencia y falta de infraestructura
El dominio del cricket es abrumador en India, absorbiendo la atención, los recursos y el interés deportivo de la población. Otros deportes de raqueta, como el bádminton, también tienen una base sólida gracias a figuras como Saina Nehwal, dejando poco espacio para el pádel. La falta de inversión en infraestructura y la ausencia de una federación fuerte han mantenido al pádel en la sombra, a pesar de su simplicidad y potencial social.
Rusia: clima y prioridades deportivas
Un entorno hostil
En Rusia, el pádel no ha logrado establecerse como un deporte relevante. Aunque el país tiene una tradición en deportes de interior como el hockey sobre hielo y el tenis, el pádel cuenta con menos de 20 canchas, la mayoría concentradas en Moscú y San Petersburgo.
Factores climáticos y culturales
El clima extremo de Rusia, con inviernos largos y duros, dificulta la construcción de canchas al aire libre, que son comunes en los países donde el pádel prospera, como España y Argentina. Además, el enfoque deportivo ruso históricamente ha estado en disciplinas olímpicas o de prestigio internacional, como la gimnasia y el levantamiento de pesas. El pádel, percibido como un deporte recreativo y menos competitivo en este contexto, no ha captado el interés de las masas ni de las autoridades deportivas.
Australia: el dominio de los deportes al aire libre
Una oportunidad perdida
Australia, con su clima cálido y su pasión por los deportes al aire libre, parecía un candidato ideal para el pádel. Sin embargo, el deporte no ha despegado, con menos de 100 canchas en todo el país, principalmente en Sydney y Melbourne.
Competencia feroz
El tenis, con eventos como el Abierto de Australia, y deportes como el fútbol australiano y el cricket dominan la escena deportiva. El pádel, que requiere una inversión inicial en canchas específicas, no ha logrado competir con estas disciplinas profundamente arraigadas. Además, la falta de figuras locales destacadas y la escasa promoción han relegado al pádel a un nicho entre comunidades de expatriados europeos o latinoamericanos.
Factores comunes detrás del fracaso
Barreras culturales y económicas
En muchos de estos países, el pádel no ha prendido debido a la competencia con deportes establecidos, la falta de infraestructura adecuada y una promoción insuficiente. Mientras que en naciones como España y Argentina el pádel se integró a la cultura social y deportiva, en otros lugares no ha encontrado un “gancho” que lo haga atractivo para las masas.
La importancia de la comunidad
Otro factor clave es la ausencia de una comunidad fuerte. En países donde el pádel ha triunfado, como Suecia o Italia, el aspecto social del juego (siendo un deporte de dobles) y el apoyo de celebridades o federaciones han sido cruciales. En los casos mencionados, esta chispa inicial nunca se encendió, dejando al pádel como una rareza histórica más que como un fenómeno deportivo.
Curiosidades históricas y excepciones
Intentos fallidos
En Estados Unidos, por ejemplo, el pádel tuvo un breve momento de atención en los 90 con la creación de la US Padel Association, pero no logró mantener el impulso. En Rusia, se organizaron exhibiciones en los 2000, pero el interés se desvaneció rápidamente. Estos intentos fallidos son un recordatorio de que el éxito de un deporte depende de mucho más que su llegada a un país.
Países en desarrollo: un contraste
Curiosamente, mientras el pádel lucha en grandes mercados como India o Australia, ha encontrado nichos en lugares menos esperados, como Senegal o Qatar, donde la inversión en instalaciones de lujo y el respaldo de federaciones han dado frutos. Esto demuestra que el contexto local y el apoyo institucional son tan importantes como el potencial demográfico.
El futuro del pádel en estos países
A pesar de su falta de popularidad actual, el pádel podría tener una segunda oportunidad en estos mercados. La globalización, el aumento de la clase media con acceso a deportes recreativos y la influencia de torneos como el WPT podrían cambiar la narrativa. Sin embargo, superar las barreras históricas requerirá un esfuerzo conjunto de federaciones, marcas y jugadores apasionados para que el pádel deje de ser una curiosidad y se convierta en una realidad en estos países.